Tras un parón de dos semanas, el Burgos BH vuelve mañana a la competición para disputar Ronde Van Drenthe. Será en esta ocasión el único conjunto español que tome la salida de la prueba holandesa, que cuenta con 217 kilómetros de recorrido y dieciséis tramos adoquinados.
Los cuatro pasos por el VAN-Berg, punto más alto de la provincia de Drenthe, serán también claves en el devenir de la carrera. La subida de origen artificial cuenta con rampas máximas del 15% y un tramo de pavés de 160 metros.
El equipo alineará a los españoles López, Robredo, Ezquerra y Peñalver además de los internacionales Gibson (Reino Unido), Bico (Portugal) y Bol (Holanda), que correrá en casa como morado por primera vez. El portugués, con su experiencia en pruebas de la talla de Dwars door Vlaanderen o Paris-Roubaix, será pieza clave para el equipo. Por otro lado, corredores como Gibson, quien dejó buenas señas de su potencial en la Clásica de Ardèche, o López pueden tener su oportunidad en un hipotético sprint.
