Larga etapa por la costa cántabra, plagada de repechos y con el protagonismo de Diego Rubio en una fuga de mucho nivel que se quedó cerca de llegar a la línea de meta.
Jornada muy engañosa, que ante la previsión de un sprint en las calles de Oviedo animó a los aventureros. Sin excesivo margen por parte del grupo principal, Rubio intentó destacarse junto a enormes rodadores. Ese esfuerzo le valió el premio de la combatividad que recibió en el pódium ante el aplauso de todo el público asistente.
Por su parte, en línea de meta el mejor clasificado fue Jetse Bol con una 16º posición en un final en subida. Demostró una vez más el buen golpe de pedal que está llevando en toda la carrera, el mismo que permitió por 13ª jornada consecutiva el maillot blanco con lunares azules de mejor escalador. En la parte final, Jorge Cubero sufrió una caída que en principio no tiene mayores consecuencias. Aun así, se someterá a un control médico para descartar cualquier tipo de lesión.
Este domingo vuelve la alta montaña, con la ascensión a cuatro puertos de primera categoría y el final en el Santuario del Acebo para clarificar la general de La Vuelta a España.