Una vez tomaron el mando de la carrera los equipos de los sprinters, el Burgos BH preparó su particular tren de lanzadores. Los morados llevaron a las posiciones delanteras del pelotón a sus dos hombres rápidos, Jesús Ezquerra y Cyril Barthe, de cara a una llegada ubicada en un pequeño repecho. En la entrada a Tarragona, a cuatro kilómetros de la meta, se produjo una caída numerosa, que afectó a José Manuel Díaz. El grupo se enfiló bastante y, en el sprint final, Ezquerra acabó 16º y Barthe, 20º.
La quinta etapa de La Vuelta, de 186 kilómetros de recorrido, contará con un perfil similar al de este martes, pero con un inicio más exigente. Los corredores saldrán de Morella, en la provincia de Castellón, y deberán superar varias pequeñas subidas no puntuables que ayudarán a conformar la fuga. A 50 kilómetros de la llegada en Burriana, el pelotón ascenderá al Collado de la Ibola, puerto de segunda categoría que no debería suponer una gran dificultad para los hombres rápidos.