El Tour de Taiwán, como viene siendo habitual en ediciones previas, arrancará en la capital del país y se irá dirigiendo hacia el sur de la isla con el paso de los días. La jornada inaugural repite el circuito urbano por las calles de Taipéi. Una etapa completamente llana de solo 83 kilómetros, con las bonificaciones intermedias jugando un papel clave en las primeras vueltas y una resolución al sprint tras el octavo de los giros al circuito. El principal final en alto de la carrera tendrá lugar ya en la segunda jornada de la carrera, que comenzará en Taoyuán y finalizará en el Parque Jiaobanshan.

Un encadenado de hasta tres subidas de montaña en los kilómetros previos irá seleccionando el pelotón de cara a un final idéntico al de 2024, en el que el Burgos Burpellet BH se quedó muy cerca de la victoria. Las dos etapas siguientes tendrán sus principales ascensos puntuables a mitad de etapa, lo que podría romper la carrera y provocar persecuciones entre grupos selectos en los kilómetros finales más llanos. La jornada del martes tendrá 154 kilómetros entre Xinpu y Taichung, mientras que el miércoles los corredores se enfrentarán a un recorrido de 146 kilómetros con salida y llegada en Kaohsiung.

La principal novedad de esta edición de la carrera taiwanesa se vivirá el último día, en una etapa final de 121 kilómetros completamente llana. La carrera saldrá de Meinong y llegará hasta Neipu, donde los velocistas tendrán una última oportunidad de alzar los brazos. Las diferencias en la general suelen ser pequeñas, por lo que las bonificaciones de meta y de los sprints intermedios acabarán por decidir el ganador final.