El equipo peleó por la etapa final y defendió los intereses de Diego Rubio, 13º clasificado en la general absoluta.
En un bonito escenario por el Paseo de la Castellana, la tercera etapa de la Vuelta a Madrid tuvo al Burgos BH siempre atento y agrupado en posiciones cabeceras del pelotón. Con decisión, se afrontó la parte final intentando colocar a Gibson y Rubio en la parte delantera. Los líderes estuvieron en todo momento protegidos por el resto de compañeros en busca de los objetivos.
En la parte final, la velocidad aumentó y el sprint, en ligera subida, se lanzó desde muy lejos. Pese al buen trabajo durante toda la jornada, en la volata Gibson solo pudo ser octavo, con Sureda décimo. Por su parte, Rubio terminó finalmente en 13ª plaza de la general, mejorando en un puesto el resultado conseguido ayer.