La Itzulia o Vuelta al País Vasco presenta un año más un recorrido muy exigente, donde los escaladores tendrán un papel protagonista. Sin embargo, en esta ocasión la carrera arrancará de forma diferente, con una contrarreloj individual de 10 kilómetros en Irún. No será, sin embargo, un trazado para especialistas puros, puesto que incluye el ascenso a Olaberria a mitad de esfuerzo y un repecho final antes de la línea de meta. El pelotón se adentrará un día después en Francia para la que será la jornada más propicia para los hombres rápidos, con la llegada a Cambo-les-Bains tras recorrido de 160 kilómetros por el país vecino.
El miércoles la carrera saldrá de Espelette y regresará a España por Navarra con un terreno de media montaña que incluye hasta seis subidas puntuables. Tras 190 kilómetros, la llegada estará ubicada en Alsasua, tras el ascenso a Lizarrusti. El jueves la etapa discurrirá por la provincia de Álava, con un perfil similar al del día previo, acabando en Legutio tras el muro de Leintz Gatzaga. El viernes volverán a destacar los escaladores en la jornada con salida en Vitoria y final en Amorebieta. La subida a Urkiola y, sobre todo, los dos pasos por Muniketagaina, resultarán decisivos de cara a la clasificación general.
La guinda al pastel la pondrá la tradicional etapa de Éibar, una auténtica jornada para valientes sin casi un metro llano y que no todos logran completar. El encadenado montañoso de Azurki, Gorla, Krabelin, Trabakua, Izua y Urkaregi supondrá un mayúsculo desafío para los escaladores morados. El Burgos BH acude con un equipo de gala compuesto por José Manuel Díaz, recuperado de su caída en Cataluña, Eric Fagúndez, Victor Langellotti, Jetse Bol, Jesús Ezquerra, Karel Vacek y el neozelandés Aaron Gate, que disputa su primera competición europea de la temporada.