El joven corredor checo peleó por la clasificación de la montaña, acabando en segunda posición, tras sumar el máximo de puntos en cuatro de las subidas del recorrido. La fatiga le acabó pasando factura en la parte final de la jornada y no pudo alzarse con este premio. El pelotón se fue seleccionando entonces en cada una de las siete vueltas al circuito final, debido a los continuos ataques y a las numerosas caídas que provocó la lluvia. En un final absolutamente caótico, el burgalés Ángel Fuentes logró mantenerse en el grupo principal hasta los kilómetros finales y fue el primer morado en cruzar la línea de meta.
Vojtěch Kmínek: “Fue una carrera bastante dura por la lluvia, el frío y el mal tiempo que hizo aquí en Francia. Pero bueno, es parte del ciclismo. La táctica era intentar estar en la fuga y luego ubicar bien al equipo para esprintar con Jackson. Estuve escapado e intenté ganar el premio de la montaña, pero al final no pudo lograrlo. El resto del equipo tuvo muy mala suerte. Mucha gente se cayó y fue un caos. Hay que seguir intentándolo y la próxima vez saldrá mejor. Esperamos estar delante en las próximas carreras, porque el equipo tiene nivel para intentar ganar estas carreras”.