El asturiano del Burgos BH entró en la escapada de la tercera etapa, atacó en el Col de Menté, resistiendo en cabeza hasta los kilómetros finales, y recibió el premio de la combatividad
La etapa reina de la Ruta de Occitania contó con la presencia del asturiano Pelayo Sánchez en la escapada del día. El escalador del Burgos BH formó parte de un grupo de doce ciclistas que logró distanciarse del pelotón en la primera hora de carrera. Antes que él, lo habían probado sus compañeros Cyril Barthe y Dani Navarro, en unos compases iniciales de carrera muy agitados en el pelotón. Pelayo demostró ser uno de los más fuertes del grupo y pronto aceleró la marcha en el segundo ascenso del día, el Col de Menté.
El corredor morado atacó en este puerto de primera categoría y se marchó en solitario antes de coronar. Sánchez realizó un gran descenso, tras el cual fue alcanzado por otro compañero de fuga y ambos rodaron con buen entendimiento en el terreno llano previo a la subida final. La pareja dispuso de una ventaja cercana a los dos minutos, pero el empuje del gran grupo acabó con su aventura a 15 kilómetros de la meta. Pese a ello, Pelayo subió al podio tras la etapa para recibir el premio de la combatividad.