El vizcaíno del Burgos BH acabó séptimo en la exigente subida a Babadağ, un puerto de más de una hora de ascenso con rampas de hasta el 15% de desnivel
Ander Okamika demostró ser uno de los corredores más fuertes del Tour de Turquía. Pese a no ser un escalador puro, aguantó con los mejores en la larga subida final a Babadag, firmando una meritoria séptima plaza en la etapa reina de la carrera. El vizcaíno, que llegaba en un buen estado de forma tras disputar la Vuelta a España, donde había destacado tanto en escapadas como en días de montaña, escala de esta forma hasta la séptima posición de la clasificación general.
El puerto previo de primera categoría ya hizo una primera selección en el pelotón, tanto en la subida como en la bajada, que era especialmente técnica y sinuosa. En ella se fue al suelo Clément Alleno, el mejor clasificado de los morados en la general, pero pudo seguir en carrera. Sin embargo, fue en los primeros kilómetros de la ascensión a Babadag cuando se formó un grupo de apenas una docena de ciclistas, en el que aguantó Ander Okamika. A pocos metros perseguían Victor Langellotti y Sinuhé Fernández, que trataban de no descolgarse de la pelea.
La dureza de este puerto se repartía a lo largo de los 18 kilómetros de ascenso, al 10% de desnivel medio, partiendo desde casi el nivel del mar y llegando hasta los 2000 metros de altitud. Los corredores necesitaron de más de una hora para completar uno de los ascensos más duros de la temporada, con rampas que hacían retorcerse a todos y cada uno de ellos. El grupo de Okamika fue perdiendo unidades, hasta que el vizcaíno se descolgó a mitad de ascensión. El de Lekeitio supo regular sus esfuerzos y coronó en séptima posición.