Rodrigo entró en la escapada de cinco corredores que se formó muy pronto tras la salida de esta primera etapa en Bushar. El burgalés se propuso pelear por el maillot de la combatividad, que combina los puntos de los sprints intermedios y de las subidas de montaña y que el Burgos Burpellet BH ya ganó en 2024 por medio de Óscar Pelegrí. Álvarez fue tercero en el ascenso de Jabal Road, primero en el sprint de Al Amerat y llegó empatado a puntos al último punto caliente del día en Wadi Jab. Allí desplegó un potente sprint, pero la balanza cayó del lado de rival por escasos centímetros.
Poco después, ambos serían neutralizados por el pelotón, tras 150 kilómetros rodando en cabeza de carrera. La aproximación a la meta en Bimmah Sinkhole fue muy veloz, con los diferentes equipos peleando por la mejor posición con sus trenes del sprint. El japonés Tomoya Koyama se encargó de situar en la parte delantera del grupo a sus compañeros Bouglas y Álvarez, que terminaron 12º y 15º, respectivamente.